Primero fue el Mundial de Fútbol, donde pudimos ver a futbolistas adictos a la moda como Cristiano Ronaldo, y durante este mes han sido las Olimpiadas, donde hemos podido disfrutar de cientos de atletas, muchos de ellos luciendo gafas de sol o gafas de natación según qué competición.
Para muchas marcas de gafas de sol este es su mejor escaparate, gente comprometida y que lucha por superarse. Pero realmente unas buenas gafas de sol pueden marcar la diferencia y ser ese empujoncito o esa pieza clave que ayudan al deportista lograr su objetivo.
Si hiciéramos un repaso, veríamos que muchos de estos deportistas lucieron gafas de sol Oakley, toda una referencia en el mundo deportivo, y no por casualidad, sino porque la firma realmente se esfuerza por crear algunos de los mejores productos del mercado.
Por un lado, las gafas de sol Oakley tienen unas lentes de primera calidad, que dificilmente superan otras marcas, y con las que el deportista tiene garantizada una visión clara en todo momento.
Sus diseños envolventes y su capacidad de filtrado también las convierten en unas gafas de sol perfectas para el deporte, ya que protegen tanto en condiciones de mucha luz, como cuando toca desenvolverse en entornos con arena, polvo, viento o lluvia.
Y al igual que le ocurre a muchos deportistas patrocinados por esta marca, como es el caso de Fernando Alonso o Valentino Rossi, cuando termina la competición suelen escoger los modelos más casual de la marca, ya que ofrecen las mismas prestaciones y con diseños muy atractivos.
Entre las gafas de sol Oakley más vendidas están las Flak Jacket, las Frogskins y las Fives Squared.
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