La fatiga visual es un problema que se puede manifestar en forma de sensación de cansancio, molestias oculares e incluso dolor de cabeza, especialmente si tenemos algún defecto refractivo que no haya sido corregido ópticamente o por medio de cirugía refractiva.
La fatiga visual también se denomina astenopia, pero este término es más complicado de retener para la mayoría de la gente. La fatiga visual no es otra cosa que unos músculos oculares agotados, para evitarlo, lo mejor es tomarse un descanso.
Si lo que sientes el irritación u ojo seco, lo suyo es hidratarse y parpadear lo suficiente como para que no se resienta el ojo. Síntomas como los dolores de cabeza, la visión borrosa, mareos y los ojos rojos pueden ser resultado de la fatiga visual.
Pantallas y fatiga visual
Hoy en día muchos nos vemos obligados a desarrollar buena parte de nuestra jornada laboral frente a una pantalla de ordenador, afortunadamente poco a poco van desaperaciendo las pantallas y televisores de tubo de rayos catódicos (CRT), cuya imagen parpadeante fatigaba mucho más nuestra visión.
No obstante, debes saber que la imagen de un televisor o de una pantalla de ordenador no es estática, al contrario que una fotografía, en las pantallas las imágenes se forman por una sucesión continua de imágenes, y para que nos resulte algo estático se deben formar al menos entre 25 y 30 imágenes por segundo.
En las pantallas más modernas, la nueva tecnología elimina por completo la sensación de parpadeo, reduciendo drásticamente la fatiga visual. No obstante, el fijar la vista en una imagen siempre puede dar lugar a sequedad ocular, irritación y otra serie de malestares por la falta de parpadeo.
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